Ahora en los escritorios, donde querían ellos.
Racing le volvió a ganar a Independiente el Clásico de Avellaneda, esta vez, en los escritorios, donde ellos quisieron jugar. Como se esperaba, más allá de los reclamos de los dirigentes de Independiente, el Tribunal de Disciplina falló en contra del Rojo y ratificó la validez del partido.
La dirigencia de Independiente, encabezada por la familia Moyano, presentó documentación en el Tribunal de Disciplina de la AFA y apostó a la posibilidad de que se pueda jugar nuevamente el partido, debido a las declaraciones de Mauro Vigliano en las que reconoció su error al cobrar el penal sobre la hora.
Independiente pedía en su reclamo que el partido se vuelva a jugar y presentó antecedentes, pero tras una votación, desde la Asociación Argentina de Fútbol lo descartaron rotundamente.