Boca viene al Cilindro con bajas de peso.
Tras el empate contra Arsenal (1-1) en la Bombonera, el plantel de Boca protagonizó este domingo una nueva jornada de entrenamientos en el predio de Ezeiza con la mente puesta en Racing. Es que al equipo se le aproxima la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores y el entrenador Miguel Ángel Russo sabe que no tiene tiempo de sobra producto de una agenda cargada hasta fin de año.
Las novedades más importantes pasaron por Mauro Zárate y Ramón Ábila, quienes continuaron trabajando de manera diferenciada. El ex Vélez -se quedó afuera de los concentrados contra los de Sarandí por precaución- progresa de una molestia en el aductor derecho, mientras que el cordobés avanza en la recuperación de una dolencia muscular en la parte interior de su muslo derecho.
En cuanto a las tareas programadas, los que jugaron anoche por la primera fecha de la Zona Campeonato de la Copa Diego Maradona realizaron actividades de recuperación. El resto, en tanto, hizo trabajos con pelota y fútbol. La idea del entrenador ante la Academia es poner lo mejor que tiene a disposición para intentar sacar una ventaja en el Cilindro de Avellaneda.