El entrenador de Racing explotó de alegria luego de la clasificación.
Primero, la lógica desazón por el empate en tiempo de descuento. Pero al toque, el fútbol le dio revancha a Sebastián Beccacece. Gabriel Arias le atajó el disparo a Arao en la definición por penales y el pibe Domínguez no titubeó luego para definir la serie ante Flamengo. Adentro Racing. Afuera el último campeón de América en una noche para el recuerdo de unos y el lamento de otros.
El festejo de los jugadores. Y el festejo de un alocado Beccacece, que se tiró al suelo del mítico Maracaná y se desahogó. Una manera de descargarse después de tantas críticas por el nivel de su equipo. Pero sus dirigidos dieron la cara en Brasil y, por penales, ya están entre los ocho mejores de la Libertadores.
A full, tal como vive los partidos desde el banco, el entrenador no se guardó nada. Se metió a la cancha y empezó a celebrar con los players. Mimo por allá, por acá. Un “tuyo” señalando a Licha López. Sonrisa por acá, por allá. Corrida, saltitos y cantitos, como si fuera un hincha, con sus dirigidos.
Hazaña de @RacingClub en el #maracana 👏👏
Aguante @SebaBecca !!!
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