El delantero habló de la locura de la gente de Racing y la situación del futbolista en general.
Darío Cvitanich, a pesar de los vaivenes en la negociación con la dirigencia de Racing, se mostró feliz de quedarse en la institución, al menos por los próximos seis meses más. El delantero brindó este martes una charla para la Asociación del Personal de los Organismos de Control de la Ciudad de Buenos Aires, en la que habló de su presente en Racing, la realidad de los futbolistas y su futuro.
“Sé como es la gente de Racing, pero no me esperaba recibir tanto cariño. Desde el primer día fue algo muy lindo. Estoy contento y elijo quedarme en este club. El fútbol me dio más de lo que imaginé. El día que me retire no sé si me veo al mando de un grupo como DT. Quizás sí en otro rol”, agregó acerca de su futuro cercano. “En el fútbol se genera mucho dinero porque se lucra con la pasión. La gente es muy fanática y consume todo. No somos 22 boludos atrás de una pelota. Detrás nuestro hay mucha gente que depende de nosotros“, añadió en declaraciones que replicó Espacio Acadé.
Además, analizó su imagen frente a otras instituciones del fútbol argentino: “Me siento respetado por los clubes argentinos. Yo los respeto a todos, es mi línea de conducta. Muchas veces no me fueron frontal en mi carrera. Yo trato de ser frontal y sincero. Uno de mis principales deseos era jugar al fútbol para comprarle una casa a mis hermanos. Lo pude hacer, pero aún me siento en deuda con ellos por el amor que me dieron y me dan“, deslizó. “En la vida me tocó ser un privilegiado para jugar a la pelota. No me permito diferencias al fútbol de la vida. En ese ámbito hay una burbuja en la que nos ponen y a veces nos hace perder el camino. Si no estás bien rodeado, la tentación te consume. Es un mal habitual en el fútbol. Alguna vez un DT me dijo que el fútbol se juega como se vive y creo en eso”, agregó.
“La gente nos pone en un lugar en el que no deberíamos estar. Uno superior. Hay muchos que se toman atribuciones que no le corresponden por eso. Se la creen. A los chicos no hay que decirles que estudien por si no llegan. Hay que decirles que estudien siempre y aún más si llegan”, finalizó el delantero de 36 años. ¡Qué buenas palabras, Darío!
