El trasfondo de la pelea entre Diego y Gabriel Milito en el clásico de Avellaneda.
Corría el año 2003, cuando Racing se midió ante los amargos en un clásico de Avellaneda y la historia quedó marcada. Si habremos cantado todos enfiestados en el Cilindro: “Milito hay uno solo, oh…”. El contexto, la pelea y la intimidad, nunca antes contada como lo hizo Diego Milito. ¡Mirá lo que dijo el mánager de Racing!
“Gaby no podía entender cómo yo pedía la roja para él. Decía que él no lo hubiera hecho… ‘Son puntos de vista. Yo estoy defendiendo una camiseta. Era ventaja que vos te vayas del partido. No estoy pidiendo que te lesiones, sino que te vayas, que para mí era merecido’, se la seguía yo. Hoy a la distancia nos reímos bastante de ese día”, contó Milito. Juan Manuel Torres se iba solo, mano a mano con el arquero, hasta que recibió una falta de su Gabriel Milito y el Príncipe estalló de la bronca…
“Fue en un clásico importante con 40.000 personas en la cancha y nos peleábamos como si estuviéramos en el patio de casa. Y seguimos peleando en el control antidoping, que nos tocó a los dos. Y después seguimos en casa, como todos los domingos, mirando Fútbol de Primera. Hasta que mi viejo se enojó…”, agregó Diego en diálogo con Infobae.
El clásico terminó 1-1, con goles del Príncipe y del Cuqui Silvera para los amargos, en el clausula 2003. Pero ese encuentro marcó un antes y un después… Y como siempre decimos, para que no quede ninguna duda: ¡Milito hay uno solo!