Uno joven surgido del Predio Tita y actualmente en la Serie D italiana envío una donación a la pensión de Racing.
Que el Predio Tita Mattiussi genera identidad y sentido de pertenencia no es novedad. Hasta para aquellos que tuvieron un paso fugaz por el club. Este es el caso de Ezequiel Melillo, quien llegó a la institución cuando tenía 17 años, de la mano de Fabio Radaelli (encargado en aquel momento de las inferiores) y tuvo la chance de integrar el plantel de 2011, bajo la conducción de Luis Zubeldía.
Tras haber podido jugar un puñado de minutos, en un amistoso ante River en el Monumental, y en el Torneo Inicial de ese mismo año, Melillo perdió su lugar en el equipo una vez que el actual técnico de Lanús dejó su cargo. Sin rencor alguno y orgulloso de haber tenido esa posibilidad, al ex Racing le quedó un recuerdo totalmente grato de su etapa en el club: “Siempre voy a estar agradecido a Racing, porque me formó y me abrió las puertas al mundo del fútbol. De hecho, si hoy puedo vivir de este deporte es porque el club me formó y me preparó para eso”, le contó el volante a la web oficial.
Y ese cariño por la institución no solo queda en palabras, sino que lo tradujo además en 50 litros de alcohol en gel, que el futbolista le envió a Casa Tita, desde Sicilia, su actual ciudad de residencia. “Me salió del alma porque Racing significa mucho para mí”, explicó el jugador del Messina.
