El ídolo académico contó sobre su particular llegada al club y las ganas que tiene de poder tener una función en la actualidad.
Ruben Paz llegó por primera vez a Racing en 1987, luego de que la Academia retorne a la primera división, y después que el uruguayo saliera espontáneamente del Racing de París. Suena un tanto alocado y lejano si lo comparamos con lo que se vive en la realidad actual. “Yo ya era el cuarto extranjero en ese momento en el club parisino, así que tuve que salir. Empezaron a llamar. Y Juan Carlos Crespo, que era vicepresidente, me volvió loco por teléfono. Era una masacre cada día. Y me convenció para salir a préstamo a Racing”, le confesó el exvolante a La Nación.
“Me tocó una linda barra de jugadores a cargo de un ídolo del club como el Coco Basile, con mucha espalda. Había muy buenos jugadores y muy buenas personas, nos motivaron bien”, recordó Paz, y agregó: “A nivel local cumplimos varios objetivos, pero después de pasado el tiempo te das cuenta que hubo alguna mano negra en los resultados. Principalmente por ese partido con Boca, que nos quitaron varios puntos cuando íbamos líderes (suspendido por agresiones a Navarro Montoya y Juan Simón)“.
Una de las pocas cuestiones que le quedan pendiente al uruguayo es volver a tener una función dentro del club, y más teniendo en cuenta la presencia de varios exjugadores académicos, con la idea de generar cada día una institución más competitiva en todos sus aspectos: “Me encantaría trabajar dentro de Racing. Se dieron un par de encuentros con dirigentes, con Diego (Milito) tengo muy buena relación. Pero con todo este tema de la pandemia se enfrió. Ojalá en el futuro se reanuden las charlas”, concluyó.
