El volante ex River reveló un problema que tuvo por llevar tatuajes de la Academia.
El propio Lucho González repite sin titubear que la cuenta pendiente más grande que le quedó a su carrera es no haber vestido nunca la camiseta de Racing. Tuvo la portunidad en su momento, pero eligió otros destinos, por eso siento arrepentimiento. Sin embargo, su vida estará siempre marcada por el amor hacia la Academia, que nunca negó y que incluso lleva tatuado en la piel.
Cuando el ídolo de River empezaba a lucirse en la Quemita, ante los ojos del mundo Huracán, mostraba su locura por la Academia. “Siempre dije que era hincha de Racing y como siempre fui fanático de los tatuajes, en Huracán me los tapaba. Me hice el primer escudo de la Academia a los 15 años y estaba en las inferiores del Globo. En esa época, también iba a entrenar con pulseritas y collares de Racing”, rememoró Lucho González en diálogo con Fox Sports. Pero ahí no concluye la imperdible anécdota.
“Me acuerdo que en un partido de la Quinta, en un clásico con San Lorenzo por la mañana, me empiezan a gritar desde el alambrado: ‘¡Ocho, ocho! Para jugar en Huracán sacate todo lo de Racing, eh!’ Imaginate que te griten eso, ¡un miedo tenía! Terminó el partido y yo intentaba sacarme todo lo que tenía puesto, porque tenía que salir. Pensé que me estaban esperando para reventarme a tiros, je”, contó el volante.
Por su parte, Lucho González confesó qué hizo con sus tatuajes de Racing cuando le llegó el momento de hacer su estreno como profesional. “Cuando llegué a la Primera de Huracán, me lo terminé tapando. Era algo que a mucha gente le molestaba y la verdad es que yo tampoco me sentía cómodo. Igualmente tiempo después, cuando tuve la suerte de irme a Europa, me lo volví a hacer, je”, concluyó el futbolista de Atlético Paranaense.
