1997 no fue un año más para Racing. Fue el último que llegó a instancias de semifinales en la Copa Libertadores de América. Recordá esta perlita que sucedió en octavos frente al Millonario.
La ida se había jugado en el Cilindro el 23 de abril y fue empate 3-3, con 2 goles de Úbeda y otro tanto de Gastón Córdoba. En aquel momento no influía la diferencia de gol, por lo que la llave había quedado totalmente abierta para el segundo encuentro en el Monumental.
El cotejo comenzó favorable para la Academia, ya que a los cuatro minutos de juego el Bichi Fuertes abrió el marcador. Pero la alegría no duraría mucho. A los ocho -cuatro minutos más tarde- Enzo Franccescoli anotó el empate tras empalar el balón por encima de la integridad de Nacho Gónzalez.
Aquella noche, que terminó efusiva y alegre para todo el pueblo académico, tuvo varios epicentros en el desarrollo del partido y uno de ellos se sigue recordando al día de hoy. Corría el minuto 41 del primer tiempo y parece ser que por una evocación del más allá se generó una modificación de roles instantánea en el verde césped: Marcelo Gallardo, conocido por su gambeta y por su gran pegada, cambió de rol con Carlos Mac Allister, que tiene como estandarte su lucha y juego aguerrido. El número diez de River impactó de lleno su botín derecho en el pecho del Colorado, lo cual le costó la expulsión y luego la eliminación de la Copa, desde los doce pasos.
Pasaron más de 23 años de aquella noche, pero aquel partido quedó marcado a fuego para varios hinchas de Racing, ¿te acordabas de esta anécdota, académico?
