No le abundan los ídolos a los vecinos y encima tampoco le son fieles, de mal en peor.
Daniel Bertoni es uno de los dos ídolos de toda la historia de los vecinos. El otro es Bochini, que es de San Lorenzo. El delantero, que jugó en el Rojo entre 1973 y 1978, fue parte de la etapa más exitosa de ganar torneos que comenzaban desde semifinal y que luego Grondona reconocería que alquilaba a los árbitros.
“Esto nunca lo conté. Cuando quise volver a Independiente y no me quisieron, me llamaron Filliol y Basile para que fuera a Racing. Nos reunimos en un bar de Avellaneda y me trataron de convencer”, relató en diálogo con TyCSports.com.
“Resulta que al otro día tenía que ir a Racing. Fue una mañana nublada. Me metí por el pasaje Corbatta y en vez de pasar de largo, como siempre, toqué la puerta celeste. Me quedé mirando el campo de juego del Cilindro. Después de diez minutos viene el Coco Basile y me avisa que mañana tenía que entrenar pero mi respuesta fue esta: ‘Te agradezco Coco, pero no puedo”, cerró.