Racing sufrió en el complemento y jugó contra los once de Independiente más el árbitro, pero !Consiguió el triunfo!
Racing superó por 1-0 a Independiente en el Cilindro, en un duelo repleto de emociones y condimentos característicos del Clásico de Avellaneda.
Durante el primer tiempo, Racing fue claramente superior y manejó los tiempos sin problemas: llegando con claridad, adueñándose del balón y siendo dominador absoluto de las jugadas peligrosas.
Las cosas en el complemento cambiaron y mucho. Expulsiones, cambios y el cansancio le jugó en contra a los de Beccacece a la hora de afrontarlo. Con las sanciones hacia Arias y Sigali (dudosa), el equipo se metió atrás inconscientemente y tuvo que aprender a jugar y aguantar sin la pelota. Le costó crear jugadas, Lisandro estuvo poco participativo (salió reemplazado por Cvitanich) y el equipo tuvo escaso peso ofensivo.
Pero en la única que tuvo clara, la mandó a guardar: Chelo Díaz, para enmarcar un gol y un Clásico que quedará para la historia. Inexplicable partido que llevó adelante el equipo. Un encuentro que hace y construye a grandes planteles…
La Academia se quedó con el triunfo en el clásico jugando con nueve jugadores la mayor parte del encuentro. La historia de este clásico se replicará durante mucho tiempo y se recordará por como el equipo borró a un indigno rival de la cancha a pesar de la adversidad ¡Salud campeón!