Racing gritó campeón.
¡Nuevamente campeones! Sí, para la alegría de todo el mundo académico. Jugadores con lágrimas. Desahogo. Grito y festejo desaforado. Merecidísimo. ¡Salud, Racing!
El encuentro fue disputado, pero Racing supo marcar la diferencia con las individualidades y lo hizo de gran manera. Además, hicimos historia: cortamos una racha de 52 años sin conseguir dos títulos en un año.
La gran despedida de Coudet tuvo un broche de oro. ¡Gracias por otra alegría, Racing!